En este espacio encontrarás tips, consejos, experiencias y mucho más sobre la psoriasis & el lupus.



¡Hola lectores!, ¿Cómo andan?, feliz Lunes, el día de hoy, como leíste en el título, te voy a contar mi agridulce historia con el Lupus, no me voy a extender tanto en esta introducción, porque si esta algo larguita jajaja, así que tráete un snack, pon una playlist y vamos a comenzar ¿Va?.


Todo empezó aproximadamente hace 3 meses, si les soy sincera yo me sentía súper bien, no tenía ningún dolor, ningún síntoma, todo estaba normal en mí, o eso era lo que creía. Sin embargo, de buenas a primeras todas las mañanas empecé a amanecer con los párpados hinchados, honestamente, pensaba que era porque me dormía tarde, por la televisión y las clases en línea, así que lo dejé pasar. Así duré varias semanas y meses, restándole importancia, pero el detonante que hizo darme cuenta que algo estaba mal en mí, fue que llevaba días con mis pies hinchados, lo peor del asunto no fue que estaban súper hinchados, sino que lo dejé pasar, 1 día se volvieron 3 y 3 días 1 semana.


No tengo ni idea de porque dejé pasar tanto tiempo, quizás suene tonto, pero al inicio suponía que se debía a que estaba tanto tiempo sentada en la computadora. Hasta que mi mamá se dio cuenta de eso y corrimos con el nefrólogo porque automáticamente lo relacionaron con un problema renal. Sin hacerles el cuento más largo, tras muchos estudios de orina y de sangre di positiva a lupus eritematoso sistemático, por lo que el siguiente paso era buscar un buen reumatólogo. Tras investigar varios doctores y tocar puertas, encontramos a la doctora que hasta el día de hoy lleva mi caso.


No les voy a mentir, tenía mucho miedo, yo creo que si algo no nos esperamos durante el año es estar enfermos, por lo que esta noticia fue un golpe duro en mi vida. Las primeras semanas de aceptación fueron bastante complicadas para mí y para mí familia. Mientras ellos se la pasaban angustiados, por otro lado, yo fingía estar bien para no preocuparlos más, incluso aunque era obvio que me sentía mal, ya que me la pasaba acostada, triste, desganada, investigando de páginas que ni eran confiables, que lo único que hacían era espantarme más, pero sobre todo preguntándome ¿Qué hice mal para merecer esto?, claro que a ellos no les iba a decir nada, tenía que permanecer fuerte, porque poniéndome en su situación, ningún padre quiere ver enfermo a su hijo.


Sentirme mal casi todos los días y estar con una pésima actitud ante la situación eventualmente se hizo chocante para mí, odiaba sentirme de aquella manera. Por lo que decidí que iba a avanzar. El quedarme en mi cama 24/7 no iba a resolver nada, por lo que número 1: decidí desahogarme, sacar todo lo que estaba reprimiendo y número 2: levantarme de la cama y salir adelante. De qué sirve tener al mejor doctor y los mejores medicamentos, si la actitud es pésima. 


Una vez me levante de mi cama y decidí que iba a empezar a sanar todas esas heridas, comencé a ir a terapia, al inicio fue difícil decir lo que sentía, ya que por alguna razón me daba pena y no quería que nadie se enterara de lo que me estaba sucediendo. Pero tras varias sesiones me fui abriendo más y he logrado sacar aquello malo que me impedía seguir avanzando, tras el paso de las sesiones, empecé a agarrar más confianza al hablar de lo que sentía, y comencé a aceptar las cosas poco a poco. 


De igual manera, algo me ha ayudado es el apoyo que me han dado las personas, en especial mi familia, que desde el día 1 estuvieron para mí. Además, el escribir, hace poco empecé a compartir información del lupus, el publicar toda esta información me hace sentir tan bien y me ha hecho construir esa confianza que no tenía al inicio para contar estos temas, es como una terapia.


El sábado fui a mi cita con la reumatóloga, y el tratamiento ha estado funcionando tan bien, en 3 meses se han visto tantos cambios positivos que me motivan demasiado. Una de mis metas este año es entrar en remisión, yo sé que no es un proceso de la noche a la mañana, sin embargo, con la mejor actitud, siguiendo mi receta médica y siendo constante, yo sé que estaré del otro lado.


Es un poco difícil resumirte lo que han sido estos últimos 3 meses de mi vida, meses que han estado llenos de altas y bajas, de buenos y malos momentos. Algo que he aprendido, es que hay que ver la luz en los lugares más oscuros, tardé un par de semanas el darme cuenta de esto. Pero independientemente que el lupus me ha dejado malos momentos, me ha dado muchas enseñanzas, pero sobre todo me ha hecho más fuerte.

Hoy me levanto más fuerte que ayer con las mismas ganas, esperanzas y sueños que tenía hace 1 año. ¿Qué el lupus me pondrá obstáculos?, quizás. Pero con ganas todo se puede, y las ganas me sobran. 




Si quieres contarme tu historia, contáctame por mi Instagram, por aquí te dejo una entrada anterior y esta canción que empodera solo de escucharla:






0 comments:

Publicar un comentario

Publicaciones populares